LA CONTAMINACIÓN DESDE EL PUNTO DE VISTA DEL CONSUMISMO.
Cristian Cázares
Hay muchas formas en los que los humanos vamos acabando con
el planeta.
Conocemos las más rebuscadas, o las más son
habladas, que son el uso excesivo de autos y contaminación en el agua y aire.
Pero los expertos aseguran que hay algo más silencioso, que va creciendo de una
forma notable, pero discreta. Una amenaza que nos trae más amenazas, y que la
hemos causado nosotros mismos, y la reforzamos con la enseñanza a los más
pequeños.
El consumismo.
Existe una clara contradicción entre la
economía que se enseña en las aulas y la economía real. Puesto que, al
enseñarle a un joven sobre economía, se le omite toda la práctica, y las
consecuencias que sus actos tienen en el mercado global. Dicho joven (o niño)
al llegar a su edad adulta, no sabe con certeza todo lo que le espera,
provocando que empiece su vida económica, de una forma inconscientemente
descuidada hacia el medio ambiente, a través del consumismo.
Ahí encontramos la primera falla en el sistema.
Pero ese no es a lo que queremos llegar. Lo que buscamos es plantear todo lo
que se hace para realizar un producto. Y destacar que este mismo es un arma
letal para el mundo.
Pero… ¿Cómo el humano cayó en todo esto? La respuesta es
otro de los puntos a tratar, el cual será sobre las ingeniosas estrategias
publicitarias.
“Lo que dicen los
libros, es que las cosas se mueven a través de un sistema. Desde la extracción,
a la producción, a la distribución, al consumo y a la disposición.”
Annie
Leonard nos expone una gran premisa. El hecho de que un producto supuestamente sólo
pasa por 5 procesos (extracción, producción, distribución, consumo y
disposición). Pero en realidad hay muchos huecos que no se cuentan detrás de esta
historia.
The
History of Stuff, fue un proyecto de colaboración de varias organizaciones, en
donde se explica de una forma directa, y simple, (pero sin reducir la magnitud
del desastre), todo lo que es el problema de contaminación y economía que causa
nuestro consumismo no medido, así como también la influencia de las grandes
empresas, de la publicidad y hasta de la política que, en lugar de
concientizar, explotan con trucos mentales nuestros deseos de comprar y comprar
más cosas que creemos necesarias, pero en realidad no lo son.
En
el video, Annie Leonard nos plantea que existe un sistema (ya anteriormente
mencionado), el cual, citando a Annie “Parece
estar bien, sin problema. Pero la verdad es que es un sistema en crisis, y la
razón por la que está en crisis es porque es un sistema lineal, y vivimos en un
planeta infinito”.
Para
retroalimentar la frase anterior y exponer mi primer hipótesis, planteo lo
siguiente. En las matemáticas, física e informática, las cosas se sistematizan
de forma de que tengas leyes, principios y teoremas, con la finalidad de
explicar y predecir un movimiento, un fenómeno, o una operación. Es por ello
que en el mundo de las ciencias mencionadas hay un sinfín de fórmulas que se
aplican en cada situación. Sí, es cierto, hay muchas constantes que no cambian,
puesto que el universo nos las otorgó, como el palor del Pi, o el de la
gravedad en la tierra. Sin embargo, todas las fórmulas tienen variables, que nos dicen que, aunque
tenga dos pelotas idénticas cayendo al piso, de nada me servirá únicamente
saber que dichas pelotas son iguales, puesto que existen otros factores que
tienen una gran relevancia alterando los resultados.
Los
desechos son eso. Pelotas… Pelotas de igual magnitud que van cayendo y
contaminan la tierra por la irresponsabilidad humana a través de un sistema lineal (como comenta Annie
Leonard). No podemos aplicar un sistema lineal, a un mundo de infinitas
probabilidades y variables. La clave está en otorgarle a dicho sistema las variables
que lo lleven ser apto para el mundo que hemos transformado,
Otra
de las fallas del sistema de “la economía de los materiales”, es que es tratado
como algo inerte. Dejando de lado que hay personas.
Humanos imperfectos que interactúan a lo largo culturas, sociedades, economías,
ambientes. Pero en la punta de todo esto hay un detalle aún más grande está
omitiendo el sistema: las personas somos todas diferentes. Y
no nada más en su manera de pensar, si no en una posición social. Y de esta
misma depende qué tan escuchado eres, y desgraciadamente para México, los
primeros en ser escuchados es el gobierno. Un gobierno que se supone que
nosotros elegimos. ¿Pero qué tiene el gobierno que nosotros no tengamos? Nada.
Más bien al gobierno le falta algo que nosotros tenemos, y eso es humanidad. Y
si alguien con humanidad quiere entrar al gobierno, son los inhumanos que están
a dentro quienes lo rechazan.
La
razón por la cual el gobierno es tan importante en el tema del consumismo, es
porque cuentan con la mayoría de los bienes de los mexicanos. Como ya todos
sabemos, hacienda nos quita parte de nuestro sueldo inclusive antes de que
siquiera se nos otorgue este mismo.
En
Estados Unidos el 50% de los taxes (impuestos) de los ciudadanos, se usan en su
totalidad para recursos de guerra. Si eso suena absurdo, hay que recordar que
en México se usan más del 60% de impuestos en sueldos y “bonos” para políticos
tanto activos, como jubilados. Y eso no lo es todo. A diferencia de Estados
Unidos, a nosotros no se nos regresa una parte de los impuestos al momento de
declarar los, así como tampoco la cantidad de impuestos cobrados están acorde a
nuestra posición económica (cosa que los americanos si hacen).
A
pesar de todas las ventajas que tiene su gobierno, nuestros vecinos del norte
no se quedan atrás cuando de explotación de recursos y contaminación por consumismo
se habla. Representan únicamente el 5% de la población, y ya han explotado el
30% de los recursos naturales del planeta entero.
México,
por otro lado, es un país rico en naturaleza, pero eso no ha asegurado la
humanidad de los mexicanos. A pesar de haber grandísimas campañas que buscan preservar
los recursos naturales, y que defienden
las Áreas Naturales Protegidas (ANP), detrás del telón, hay grandes burgueses
corporativos que tienen el descaro de
anhelar dichas tierras, y que tienen la oferta abierta por millones de pesos, a
cambio de que puedan explotar recursos dentro de esas ANP.
Por
supuesto que eso no lo pasarán nunca en un anuncio. Eso es lo que esperamos los
mexicanos. Que un comercial de televisión nos diga que una empresa está
explotando terribles cantidades de recursos naturales, así como nos dice y
hasta a veces convence “un refresco le
dará toda la felicidad que busca”. (Generalizando).
El
planteamiento anterior, forma parte de la primer
fase del sistema de “la economía de los materiales”. Tan sólo es por donde se
comienza, y la tierra ha sido enormemente degradada.
Luego
de extraerlos, es necesarios procesarlos. En la etapa de producción, es necesarios consumir energía para así transformar los
recursos naturales en bruto, y proceder a darles más usos. Prácticamente usamos
toxinas en la energía y transformación, para fabricar más recursos tóxicos que
se convierten el productos para el público, que terminan siendo desechos.
Para
darnos una idea de lo que estamos causando les diré el siguiente ejemplo de
“The History of Stuff”. Lo tóxicos que una mujer consume durante toda su vida,
terminan afectando de una manera no visible a la leche materna. A las criaturas
más jóvenes de nuestro planeta se le están dando toxinas desde muy temprana
edad. No lo sabemos, tal vez el humano evolucione y sea menormente susceptible
a esas toxinas. Pero ese no es el caso. No obstante, las toxinas que aportan la
lecha materna, no han superado los beneficios que esta misma tiene. Así que
expertos aseguran que es mejor seguir haciéndolo, como un acto sagrado y
fundamental para asentar las bases humanas.
En
la producción las cosas se contaminan de dos formas. Directamente a través de
los desperdicios que se generan de aire, suelos, y agua. E indirectamente, con
la contaminación que provocan los productos en su consumo. ¿Y por qué las cosas
siguen así? Porque nosotros mismos pedimos más, y más, y más productos. Y la publicidad nos hace creer que
necesitamos ciertas cosas que están demás. Afectando nuestra economía, y al
planeta mismo.
Lo
que nos lleva a la siguiente fase. La distribución,
la cual implica vender toda esa “basura contaminada” e innecesaria al público.
En
el proyecto del que estamos hablando, nos dicen que con tal de vender más, los
precios son bajos. Más bajos de lo que se deben, puesto que es imposible el
precio de venta de verdad le otorgue lo que se merece a quienes extrajeron los
recursos, a quienes los transformaron, quienes trasportaron, y quienes
vendieron. Gente que no es por su decisión estar contribuyendo a todo esto. Si
no que fue su necesidad, y no se le está dando un suelde apropiado. Así pues,
el consumismo explota dos cosas, recursos naturales, y recursos humanos.
La
razón por la que toqué el tema del gobierno de manera particular, fue para
llegar a este punto; Sabemos que la publicidad contamina tanto las mentes, como
el ambiente. Sin embargo no es suficiente nada más promocionar un producto de
forma inteligente (pero es una gran parte del truco). También hay que manipular
la cultura popular.
La
página de salud “En buenas manos” nos comparte un estudio sobre el calcio y la
leche. “El doctor americano William
Ellis, afirma que después de realizar más de 25000 análisis de sangre, halló
que los niveles más bajos de calcio correspondían a personas con la costumbre
de tomar tres, cuatro o cinco vasos de leche al día.” (Ellis, 2014)
¿Por
qué creemos que en realidad nos aporta calcio la leche?
Este,
y otros ejemplos, como el mito de “la zanahoria mejora la vista”, son producto
de una alianza del gobierno y las grandes corporaciones. A pesar de que el
gobierno sea enormemente rico, es por dinero del pueblo, cosas que las corporaciones
también tienen, pero al menos les da un producto a cambio. Sabemos que las
Familias Coppel, Slim, Servitje, Salinas, y otras muchas, cuentan con empresas
más grandes que el gobierno mexicano. Y a pesar de que tengan notables campañas
de conciencia a favor del medio ambiente, hay cosas que no les conviene que se
sepan. Ahí es donde el gobierno entra. Censurando a quienes intenten probar que
hay algo malo con esa empresa.
El
caso de la leche, es un ejemplo en boca de muchos estadounidenses. Puesto que
hubo muchos químicos (profesionistas) que habían probado la carencia, o poca
aportación de calcio en la leche, y los consumidores tiempo después a que se
descubriera eso, fue cuando llegaron a enterarse, debido a la censura de los
medios.
Las
últimas dos etapas de “la economía de los materiales” son el consumo y disposición.
No
es necesario tocarlos a fondo, puesto que esa no es la premisa del presente
ensayo. Conocemos que el consumo es
el motor de absolutamente todo lo
que se miró a lo largo del texto, puesto que gracias al consumidor es como
fluye la venta de productos.
Y
por otro lado está la disposición,
lo que viene siendo el descarte de los productos, y más de una vez hemos visto
una imagen de del “basurón” a donde van a parar, así como a los ríos y a los
suelos.
Sin
embargo, hay otro asunto que causa una cadena sin fin, que se repite una y otra
vez. Y esa es, la preservación del producto.
Cuando
compramos algo de valor (electrodoméstico, auto, inmueble), queremos
preservarlo, y para ello cuando se descompone lo llevamos a reparación. Se
vuelve a descomponer, y lo volvemos a llevar. Y así hasta que pasen cualquiera
de las siguientes 3 cosas: O se descompone y no tiene reparación, o simplemente
queremos una mejora (ya sea electrodoméstico, auto o inmueble), o tenemos los
recursos económicos para comprarnos otro “porque sí”.
En
ese movimiento de conseguir algo nuevo, ocasionamos otra vez desechos a través
de su preservación; cuando se descompone lo llevamos a reparación. Se vuelve a
descomponer, y lo volvemos a llevar.
Hemos
acabado con el planeta de una manera voraz. Sin piedad. Las personas suelen
pensar que llevamos este ritmo, porque estamos sacrificando recursos que
repondremos una vez que hayamos asegurado un planeta “inteligente” y lo
suficientemente “bueno” para todos. Y sí, es un opción, pero la verdad es que
se nos acabará la naturaleza, antes de llegar a desarrollar todos los países
del mundo.
Es
por ello que la solución más viable ya no es “bajarle” a nuestro consumismo. La
solución al problema es vivir una vida austera.
“Austeridad se define como la capacidad de una persona
de administrar sus bienes materiales y riqueza de una manera justa y sencilla
sin lujos o extras empequeñeciendo sus gastos en lo esencial.” (Wikipedia, 2017)
Así
es, tenemos que renunciar a lujos, tenemos que renunciar a nuestro ego.
Keanu Reeves, es un destacado actor de cine, particularmente por protagonizar
las películas de “Matrix”, y otras muchas que han recaudado cantidades
asombrosas de dinero. Lo impresionante de Keanu, es que a pesar de poder ser
millonario, el rechaza absolutamente toda esa vida. Prefiriendo viajar en
metro, pasar días comiendo un simple Sandwich mientras camina por las calles de
Nueva York. “Es muy común verlo en la
calle comiendo solo con un estilo muy descuidado, lo que ha llevado a muchos a
decir que sufre una fuerte depresión. En una entrevista él dijo: <<Muchos
necesitan felicidad para poder vivir, yo no>>.” (Muhimu, 2016)
A
mí también me duele afrontar tener que renunciar a una vida en donde no haya
lujos. No lo quiero aceptar, pero por más que me documente, no le veo ninguna
otra solución a todo el problema ambiental de la tierra.
Hagamos
un esfuerzo.
Trabajos citados
Annie, L. (1 de Septiembre de 2009). History Of
Stuff, Traducción por Cristian
Cázares. (C. "storyofstuffproject", Editor) Recuperado el 15 de
Marzo de 2018, de YouTube: https://www.youtube.com/watch?v=ykfp1WvVqAY
Ellis, W. (Junio de 2014). En buenas Manos. Obtenido
de "La leche y el calcio":
https://www.enbuenasmanos.com/la-leche-y-el-calcio
Muhimu, R. D. (Octubre de 2016). Muhimu. Obtenido de "ESTA
ES LA REFLEXIÓN DE KEANU REEVES QUE HA PROVOCADO UN ESTALLIDO EN LAS REDES
SOCIALES": https://muhimu.es/inspiracional/reflexion-keanu-reeves/
Wikipedia, S. d. (17 de Diciembre de 2017). Wikipedia.
Obtenido de "Austeridad": https://es.wikipedia.org/wiki/Austeridad
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